Updated: Agosto 12, 2011
Idealmente, las mujeres en edad para tener hijos deben ser vacunadas antes de quedar en embarazo para proteger a sus bebés de enfermedades graves.
Idealmente, las mujeres en edad para tener hijos deben ser vacunadas antes de quedar en embarazo para proteger a sus bebés de enfermedades graves. Por ejemplo, la rubéola causa daños serios al feto que pueden ser prevenidos con la vacuna contra la rubéola. La varicela puede causar defectos de nacimiento en el feto y neumonía fatal en la madre y todo esto puede ser prevenido con la vacuna contra la varicela. El tétano en el recién nacido, es normalmente fatal y puede ser prevenido si la madre ha sido vacunada, como es el caso con otras enfermedades prevenibles con vacunas.
Aunque algunas medicinas, incluyendo algunas vacunas, deben evitarse durante el embarazo por el daño potencial a la madre o al feto, hay algunas vacunas que son recomendadas para mujeres en embarazo. Ciertas inmunizaciones aplicadas durante el embarazo incrementan la salud de la madre y otras protegen al bebé por medio de los anticuerpos de la madre. Estos anticuerpos permanecen en el bebé entre los primeros 3 a 6 meses de vida.
Aunque algunas medicinas pueden afectar el desarrollo del feto, el riesgo de lastimarlo por la vacunación de la madre durante el embarazo es simplemente teórica. Actualmente, no existe evidencia de riesgo por vacunar a la mujer durante el embarazo con alguna vacuna viral inactivada o bacterial o toxoide. Las vacunas vivas atenuadas, incluyen la triple viral y la varicela. Estas despiertan mayor preocupación teórica por lo cual es recomendado que las mujeres eviten quedar en embarazo al menos 28 días de haber sido aplicada la vacuna, como medida preventiva. Esta regla de 28 días es usada aunque no hay evidencia de daño del feto en estudios anteriores, cuando la mujer en embarazo recibe alguna de estas vacunas.
Tanto las mujeres en embarazo como los establecimientos de salud deben considerar siempre los riesgos de la vacunación así como los riesgos de la enfermedad antes de administrar o recibir una vacuna. La vacunación antes de concebir es preferida a la vacunación en embarazo para prevenir enfermedades en el niño. Después del nacimiento del bebé, las mujeres susceptibles a contraer rubéola o varicela deben ser inmunizadas con la vacuna triple viral o varicela antes de salir del hospital.
La lactancia no interfiere con la respuesta a las vacunas recomendadas para los adultos. Aunque la vacuna contra la rubéola ha sido encontrada en leche humana, ésta y otras vacunas aplicadas a la madre durante el embarazo o inmediatamente después del parto no han mostrado interferencia en la respuesta inmune del bebé a la vacuna. Tampoco se ha encontrado que el niño haya desarrollado enfermedad alguna debido a una vacuna aplicada a la madre. La leche humana contiene anticuerpos y otros factores que pueden proteger a los recién nacidos contra muchas enfermedades contagiosas.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ha publicado una lista de vacunas recomendadas para adultos, incluyendo mujeres en embarazo.
Influenza. Las mujeres en embarazo que son infectadas con el virus de la influenza tienen un riesgo mayor de hospitalización, complicaciones médicas graves y resultados adversos durante el embarazo. Inmunizar a la mujer en embarazo con la vacuna inactivada de influenza es efectivo en reducir infecciones respiratorias febriles. Inmunizar a la madre durante el embarazo también protege al recién nacido porque ella pasa anticuerpos a través de la placenta (los anticuerpos contra la influenza son de hecho más altos en el cordón umbilical que en la sangre de la madre). Muchos bebés con una infección del virus de influenza son hospitalizados y están predispuestos a infecciones respiratorias bacterianas. Las muertes asociadas con el virus de la influenza ocurren más frecuentemente en niños menores de 6 meses. Desafortunadamente, durante los primeros 6 meses de vida, no hay vacunas o medicinas disponibles contra el virus de la influenza. Por estas razones, las mujeres en embarazo deben recibir la vacuna del virus inactivado de la influenza al igual que todos aquellos que van a estar en contacto con el bebé y su cuidado. Estudios sobre la vacunación contra la influenza en más de 2000 mujeres en embarazo no han detectado ningún efecto adverso en el feto debido a la vacuna. Sin embargo, la vacuna nasal contra la influenza no debe ser administrada a las mujeres en embarazo porque es una vacuna con el virus vivo.
Tétano. El tétano en los recién nacidos –común en las Américas en el pasado- es prevenido si la madre ha sido inmunizada porque los anticuerpos de la madre pasan al bebé a través de la placenta. La madre es inmune si ella ha sido vacunada antes de quedar en embarazo o durante. Una madre en embarazo que no sabe su esquema de vacunas o si fue vacunada por última vez hace más de 10 años, debe ser inmunizada contra el tétano. Esta vacuna es usualmente combina con la vacuna toxoide contra la difteria (un producto llamado Td). Recientemente, se le ha dado licencia a una vacuna nueva contra el Td que también contiene la vacuna contra tos ferina (se llama Tdap). Esta vacuna es para adultos y para mujeres en edad de tener hijos. El embarazo no es una contra indicación para inmunizar con la vacuna Tdap. Sin embargo, ahora el CDC recomienda que las mujeres en embarazo que recibieron la vacuna toxoide contra el tétano hace más de 10 años, reciban Tdap después del parto de acuerdo a las recomendaciones de vacunación de rutina. Si la última dosis de tétano fue con una vacuna que contiene toxoide y fue hace más de 10 años, el CDC prefiere que ella sea inmunizada con la Td durante el segundo o el tercer semestre en lugar del Tdap.
Generalmente, las vacunas vivas atenuadas son contraindicadas para las mujeres en embarazo por el riesgo teórico de transmisión del virus de la vacuna al feto. Las siguientes vacunas vivas atenuadas no deben ser administradas durante el embarazo a excepción de circunstancias inusuales:
Varicela. La vacuna de la varicela es universalmente recomendada para todos los niños y los adultos que son susceptibles, a excepción de las mujeres en embarazo. Las mujeres en embarazo que contraen la varicela están en mayor riesgo de enfermedades severas y, una proporción pequeña de los recién nacidos pueden nacer con el síndrome de la varicela congénita. Las mujeres susceptibles a la varicela (o culebrilla, que es causada por el mismo virus) deben recibir la inmunoglobulina varicela-zoster (VariZig) entre las siguientes 96 horas, que puede prevenir o modificar la infección. Las drogas antivirales son usualmente reservadas para las mujeres en embarazo que tienen varicela severa. A los recién nacidos de madres que tenían varicela entre los 5 días después del parto también se les administra VariZig entre las siguientes 48 horas después del parto para cuidarlos de enfermedades graves. La vacunación con la vacuna del virus vivo de la varicela no es recomendada durante el embarazo, sin embargo, la vacunación inadvertida no ha tenido resultados negativos. Una mujer en embarazo en la familia no es una contraindicación para la inmunización contra la varicela de los niños de esa casa.
El virus de la vacuna contra la varicela se propaga de una persona vacunada que desarrolla brote a personas susceptibles entre de la familia. El riesgo susceptible de una mujer en embarazo y su bebé debe ser pequeño después de esta exposición. Sin embargo, si la mujer en embarazo cree que es susceptible a la varicela y alguien en su casa ha tenido exposición al brote después de la vacunación, debe informar a su doctor.
Idealmente, las mujeres deben ser inmunes a la varicela antes del embarazo, porque reciben la vacuna o porque tuvieron la enfermedad de la varicela. Al completar el embarazo, las mujeres susceptibles deben recibir la primera dosis de la vacuna contra la varicela antes de salir del hospital. Una segunda dosis debe ser administrada 4 u 8 semanas después.
Sarampión, paperas y rubéola. Vacunas con el virus vivo, como éstas, usualmente se dan juntas como la triple viral, pero no deben ser administradas durante el embarazo. Sin embargo, como el sarampión aumenta el riesgo de aborto espontáneo o parto prematuro, a las mujeres en embarazo que tienen riesgo de contraer la enfermedad se les da inmunoglobulina entre los primeros 6 días de ser expuestas a virus. El virus de paperas no ha sido asociado con problemas durante el embarazo. La infección con el virus salvaje de la rubéola en etapas tempranas del embarazo tiene alto riesgo de causar el síndrome congénito de la rubéola en fetos (CRS). Este es un virus devastador que es prevenible con el uso de la vacuna antes del embarazo. Las mujeres en embarazo son examinadas en las etapas tempranas del embarazo para estar seguros que ellas son inmunes. Si son susceptibles y expuestas, la mujer en embarazo y su médico deben considerar sus opciones. La mujer susceptible de contraer rubéola debe ser inmunizada con la vacuna triple viral justo después del parto. Sin embargo, el CDC ha revisado los resultados de la vacunación inadvertida de mujeres en embarazo y ningún caso ha sido detectado.
La transmisión de los virus de la vacuna triple viral entre el mismo hogar no ha sido demostrada (a excepción del virus de la rubéola de las madres lactantes a sus bebés). De esta manera, los niños susceptibles deben ser inmunizados así la madre en embarazo haya tenido contacto o no.
Fiebre Amarilla. La vacuna de la fiebre amarilla atenuada no causa malformaciones de desarrollo que sean conocidas. Sólo se administra a las mujeres en embarazo que viajan a un área endémica donde el riesgo de exposición a la fiebre amarilla es inevitable.
Fiebre Tifoidea. Ninguna de las siguientes vacunas han sido probadas para mujeres en embarazo o en lactancia: Ty21 o la vacuna polisacárida de la fiebre amarilla Vi. Algunos expertos pueden considerar usar la vacuna polisacárida en mujeres en embarazo o mujeres lactantes, si viajan a un área endémica porque es probable que corran el riesgo de exposición al Salmonella Typhy (que causa la fiebre tifoidea).
Las siguientes vacunas deben ser consideradas para mujeres en embarazo que están en riesgo de adquirir o estar expuestas a estas enfermedades. Porque el aborto espontáneo ocurre más comúnmente en el primer trimestre del embarazo, algunos obstetras evitan administrar vacunas durante este período, si es posible, para evitar alguna asociación que pueda ocurrir. Recomendaciones específicas para las mujeres en embarazo que vayan a viajar (y otras) pueden obtenerse en www.cdc.gov/travel.
El virus de la Hepatitis B. La infección con el virus de la Hepatitis B (HBV) durante el embarazo puede resultar en enfermedad severa en la madre, el feto y el recién nacido. La inmunización es recomendada universalmente en los Estados Unidos para todos los menores de 18 años y los mayores que tengan un alto riesgo de exposición. El embarazo no es una contraindicación para la inmunización con HBV y la vacuna debe ser administrada a personas con riesgos ocupacionales o por estilos de vida riesgosos, grupos especiales de pacientes (como los que tienen diálisis en la sangre), aquellos que tienen otras enfermedades que se transmiten sexualmente, los compañeros sexuales de portadores del HBV, los prisioneros y los viajeros internacionales en áreas endémicas.
Todas las mujeres en embarazo deben ser escaneadas temprano en la etapa prenatal por inmunidad y, si son susceptibles o tienen riesgo, deben ser inmunizadas. Todas las mujeres en embarazo deben ser escaneadas para saber si tienen infección del virus de la hepatitis B porque la mayoría de las mujeres que están infectadas no lo saben y si tienen la infección, los recién nacidos necesitan una dosis de la vacuna de la hepatitis B y la inmunoglobulina de la hepatitis B en las primeras horas del nacimiento. Esto reduce la posibilidad de que el niño se infecte de Hepatitis B y si se infecta, reduce la posibilidad de que el bebé sea crónicamente infectado.
Infección Neumocócica. La vacuna neumocócica polisacárida (PPV23) es indicada para condiciones médicas especiales (como la aesplenia (ausencia de bazo), enfermedades del metabolismo, renales, cardíacas y pulmonares, además de la inmunosupresión). Las mujeres en embarazo con esas condiciones deben recibir también la vacuna, preferiblemente antes del embarazo, pero ésta puede ser administrada a una mujer en embarazo si no ha sido previamente inmunizada.
Exposición a la rabia. El riesgo de contraer rabia es mucho mayor que el riesgo de la vacuna si la madre ha sido expuesta a la enfermedad.
Infección Meningocócica. Estudios con mujeres en embarazo que han sido vacunadas con la vacuna polisacárida meningocócia y sus recién nacidos no ha demostrado tener efectos adversos. Esto quiere decir que la vacuna debe ser segura para las mujeres en embarazo con alto riesgo de contraer una infección Meningocócica. Porque la vacuna conjugada (MCV4) es la vacuna preferida para personas entre 11 y 55 años, muchos expertos prefieren administrarla, sin embargo, no hay datos en la seguridad de la vacuna MCV4 durante el embarazo.
Hepatitis A. Las mujeres en embarazo están en riesgo de ser infectadas con la hepatitis A si hay alguien infectado en la casa, si hay exposición ocupacional o si están viajando a áreas donde la hepatitis A es endémica. Aunque estudios formales de la vacuna de la hepatitis A en mujeres en embarazo no han sido realizados, la vacuna es producida del virus inactivado, así que el riesgo teórico para el feto debe ser bajo. La vacuna ha sido usada en mujeres en embarazo sin que efectos adversos hayan sido reportados. Porque los viajes internacionales son ahora la fuente más frecuente de exposición a la hepatitis A, la vacunación antes del viaje a áreas endémicas es muy importante. Para las mujeres en embarazo que han sido expuestas al virus de la hepatitis A, se recomienda que se hagan examinar para determinar su susceptibilidad pero no debería atrasar la administración de inmunoglobulina (gama globulina).
Polio. Los virus salvajes del polio han sido eliminados en los Estados Unidos y por esto no hay usualmente una indicación de vacunar a las mujeres en embarazo excepto aquellas mujeres que viajan a áreas endémicas. Si la vacuna del polio es indicada, solamente la vacuna inactivada debe ser administrada a las mujeres en embarazo y no la vacuna oral del virus vivo.
Ántrax. Las mujeres que fueron vacunadas temprano en sus vidas en contra del ántrax no han tenido problemas en sus embarazos o sus bebés. Ningún estudio ha sido publicado respecto al uso de la vacuna del ántrax entre mujeres en embarazo, sin embargo un estudio que no ha sido terminado por el Centro de Investigación de la Salud Naval y el Centro Nacional de los Defectos de Nacimiento y las Discapacidades del Desarrollo sugiere que los niños nacidos de mujeres que fueron inmunizadas contra el ántrax en el primer trimestre del embarazo pudieron tener un mayor riesgo de defectos de nacimiento. El Comité Asesor para las Prácticas de Inmunización recomienda que las mujeres en embarazo no sean vacunadas en contra del ántrax. Sin embargo, en las circunstancias de exposición de ántrax en aerosol (que puede ocurrir en un ataque terrorista biológico), los riesgos teóricos de la vacuna serían mucho menores que el riesgo de la enfermedad; las mujeres en embarazo deben ser vacunadas contra el ántrax solamente si el beneficio potencial de la vacunación es más grande que los posibles riesgos del feto.
Virus del papiloma humano (VPH). Aunque las pruebas clínicas iniciales de la vacuna contra el virus humano del papiloma excluyeron a las mujeres en embarazo, 1.244 embarazos ocurrieron en el grupo vacuna y 1.272 ocurrieron entre las mujeres que recibieron el placebo, no hubo diferencias en los porcentajes de aborto, muerte fetal en la última etapa del embarazo o defectos de nacimiento entre los niños. Los bebés de 500 mujeres que estaban lactando cuando recibieron la vacuna no tuvieron más eventos adversos que aquellas que recibieron el placebo y ninguno de los eventos se consideró relacionado con la vacuna. El FDA ha establecido un registro para escribir los resultados de los embarazos entre las mujeres que inadvertidamente se les administró la vacuna del VPH mientras estaban en embarazo.
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