Vacunas

Varicela

Actualizado: Marzo 14, 2005

Tabla de Contenidos

    Entendiendo la enfermedad

    La varicela es una infección causada por el virus varicela zoster (VZV). La infección usualmente comienza con un brote en la cara que se esparce al resto del cuerpo. El brote comienza como manchas rojas que eventualmente se convierten en ampollas. Un niño a menudo desarrollará entre 300 y 500 ampollas durante la infección, que luego se tornan en costras y se caen a las dos semanas. El virus se puede esparcir en el fluido de las ampollas o en gotas de la nariz o garganta de la persona infectada.

    La varicela es por lo general una enfermedad leve, pero altamente contagiosa y puede ser severa e incluso fatal en niños de otra manera saludables (menos de uno de cada 10.000 casos). La varicela puede causar neumonía (23 de cada 10.000 casos), y es un factor de riesgo importante para el desarrollo de la enfermedad de estreptococos invasivos del grupo A, más conocida como la enfermedad de “la bacteria come carne.” El tratamiento de esta profunda infección requiere antibióticos y cirugía para remover el tejido infectado. Las complicaciones de la varicela incluyen las infecciones bacteriales, reducción de plaquetas, artritis, hepatitis, e inflamación cerebral (1 en 10.000 casos), que puede causar una falla en la coordinación muscular. Las complicaciones son más comunes entre los adolescentes y adultos, y en personas inmunocomprometidas de todas las edades, que en los niños.

    El virus que causa la varicela permanece en el cuerpo de por vida y puede reaparecer como culebrilla, particularmente en los ancianos.

    Una mujer que contrae varicela temprano durante el embarazo puede pasar el virus a su feto, causando anormalidades en 2% de los casos. El feto puede desarrollar cicatrices en la piel y en las extremidades afectadas, deformidades en las extremidades (hipoplasia), daño en los ojos, poco peso al nacer, atrofia cerebral, y retardo mental. Algunas veces el virus induce un aborto espontáneo, mientras que otros fetos infectados mueren en la infancia. Una mujer embarazada que nunca ha tenido varicela, pero ha sido expuesta, debe contactar a su doctor inmediatamente.

    Antes de la aprobación de la vacuna, se presentaban entre 3 y 4 millones de casos de varicela cada año en los Estados Unidos. Alrededor de 10.000 personas eran hospitalizadas con complicaciones, y aproximadamente 100 pacientes morían. Aunque sólo el 5% de los casos reportados de varicela son en adultos, estos dan cuenta del 35% de las muertes por la enfermedad.

    Aunque aún no hay datos disponibles que demuestren la disminución de la varicella a nivel nacional, algunos estudios a menor escala muestran que la vacuna es efectiva en reducir el número y la severidad de los casos de varicela. Un estudio realizado durante cinco años en Antelope Valley, CA, encontró que la incidencia de la varicela bajó de 2.934 casos por año en 1995 a 587 casos en 1999, debido al mayor nivel de vacunación voluntaria en el área (Peterson 2001).

    Vacunas disponibles

    Nombre del Producto: Varivax®
    Fabricante: Merck
    Año de Aprobación: 1995

    Para información sobre el contenido de timerosal en estas vacunas, vea el sitio de la Administración de Drogas y Alimentos en www.fda.gov/cber/vaccine/thimerosal.htm#t3 o el Instituto para la Seguridad de las Vacunas de la Universidad Johns Hopkins en www.vacccinesafety.edu/thi-table.htm

    Historia de la vacuna

    Una vacuna contra la varicela desarrollada en Japón en la década de 1970 fue aprobada para uso rutinario en Japón y Corea en 1988. En 1995 se recomendó el uso rutinario de la vacuna contra la varicela en los Estados Unidos.

    Quienes deben y quienes no deben recibir esta vacuna

    ¿Quienes debe recibir la vacuna?

    • Todos los niños entre 12 y 18 meses de edad
    • Todos los niños mayores y adultos que no han tenido varicela y no han sido vacunados
    • Si alguien que nunca ha tenido varicela ni ha recibido la vacuna es expuesto a la varicela, el darle la vacuna en las primeras 72 horas puede prevenir la enfermedad o reducir significativamente la severidad. En tales circunstancias se recomienda aplicar la vacuna.

    ¿Quienes no debe recibir la vacuna?

    • Las personas que hayan tenido una reacción alérgica (que haya puesto en peligro sus vidas) a la gelatina, al antibiótico neomicina, o (para aquellos que necesitan una segunda dosis) a una dosis previa de la vacuna contra la varicela.
    • Quienes estén recibiendo la vacuna MMR simultáneamente no deben recibir la vacuna contra la varicela de la misma aguja o en el mismo lugar del cuerpo.
    • Las mujeres en embarazo deben esperar hasta después de dar a luz para recibir la vacuna. Las mujeres no deben quedar embarazadas hasta por lo menos un mes después de recibir la vacuna. Hasta la fecha, no se han reportado casos del síndrome de varicela congénita por causa de la vacuna.
    • Las personas con inmunodeficiencia de linfocitos T, como las personas con leucemia, linfoma, otras enfermedades que afectan la médula ósea y anormalidades congénitas de las células T. La vacuna puede ser administrada a niños con leucemia linfocitica aguda bajo condiciones de estudio, al igual que a personas infectadas con el VIH que son inmunocompetentes. Los familiares y otros contactos susceptibles de personas infectadas con el VIH o que son inmunodeficientes deben recibir la vacuna contra la varicela, debido al riesgo de varicela natural y las complicaciones que presentan para estos pacientes.
    • La vacuna contra la varicela no debe ser administrada en los cinco meses siguientes a la recepción de productos que contienen anticuerpos (por ejemplo., una transfusión de sangre).
    • Las personas moderada o severamente enfermas deben consultar a su doctor antes de recibir cualquier vacuna.

    La vacuna es recomendada por:

    • El Comité Consultor de Prácticas de Inmunización de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades
    • La Academia Americana de Pediatría
    • La Academia Americana de Médicos de Familia

    El calendario completo de vacunación infantil se encuentra en: http://www.cdc.gov/nip/recs/child-schedule-jul-dec-rev-sp.pdf

    El resumen de las inmunizaciones recomendadas para adolescentes/adultos se puede encontrar en: www.cdc.gov/nip/recs/adult-schedule.pdf

    Calendario de dosis

    Los niños deben recibir una dosis de la vacuna contra la varicela entre los 12 y los 18 meses de edad, o a cualquier edad posterior si nunca han tenido varicela o nunca han recibido la vacuna. Los niños que nunca tuvieron varicela deben recibir la vacuna antes de los 13 años porque la enfermedad es más grave en adolescentes mayores y adultos.

    Las personas que no han sido vacunadas para cuando tienen 13 años deben recibir dos dosis de la vacuna, entre cuatro y ocho semanas aparte.

    Nota: Puesto que se ha mostrado que la vacuna contra la varicela es menos efectiva cuando se da entre 1 y 29 días después de la vacuna MMR, debe administrase ya sea el mismo día que la MMR, o 30 o más días después de la MMR.

    Efectividad de la vacuna

    La vacuna contra la varicela es entre 85% y 90% efectiva en prevenir la varicela y 100% efectiva en prevenir una enfermedad moderada o severa.

    Los niños que recibieron la vacuna contra la varicela en los ensayos clínicos antes de la aprobación en los Estados Unidos han estado protegidos por 11 años. Algunos estudios en Japón han demostrado que la protección dura por lo menos 20 años. Sin embargo, la infección modificada (casos de varicela después de la vacunación) puede ocurrir en menos del 1% y hasta el 4% de los inmunizados, pero es por lo general una enfermedad leve y no severa.

    Un estudio de tres años completado en noviembre del 2000 concluyó que la vacuna prevenía la varicela completamente en el 85% de los niños que la recibieron y que protegía contra la varicela moderadamente severa o severa en el 97% de los niños. En otras palabras, el pequeño porcentaje de niños vacunados que luego desarrollan varicela generalmente tienen sólo un caso leve de la enfermedad. Los científicos también encontraron que entre mayores sean los niños al momento de ser vacunados, la protección de la vacuna es mejor (Vázquez et al. 2001). Los investigadores aún no pueden confirmar que la inmunidad se deba a la vacuna solamente, pues la exposición al virus varicela-zoster tipo salvaje (al estar con otros niños infectados con varicela) puede reforzar la inmunidad naturalmente sin enfermar al niño. Actualmente se están realizando estudios para rastrear la efectividad a largo plazo de la vacuna.

    Otro estudio de algunos niños en guardería y preescolar mostró que incluso cuando pocos niños están vacunados, los casos de varicela en los niños no vacunados pueden disminuir sustancialmente. Los científicos creen que aunque esta “inmunidad colectiva” protege a las personas no vacunadas durante su niñez, las pone en un riesgo mayor más tarde en su vida al retrasar la posibilidad de una infección con varicela hasta la adultez, cuando la enfermedad es más grave y tiene mayores complicaciones (Taylor 2001).

    Efectos secundarios conocidos

    La mayoría de las personas que recibe la vacuna no tiene efectos secundarios. La mayoría de los que sí tienen algún efecto secundario, tienen solamente una reacción leve como dolor e hinchazón en el lugar de la inyección y un brote leve.

    En casos remotos (mucho menos de un niño por cada 10.000 vacunados o 0.02% de los casos), los niños tienen una reacción grave como convulsiones causadas por una fiebre alta.

    Asuntos relacionados

    La confusión acerca de la seguridad de las vacunas y la preocupación por los posibles efectos secundarios de las vacunas han llevado a algunos padres a considerar el no vacunar a sus hijos. Unos pocos han inclusive buscado a otros padres para que entre sus hijos se pasen las enfermedades (como la varicela y el sarampión) en lo que son llamadas “fiestas de exposición”.

    Antes de que la vacuna estuviera disponible, las “fiestas de varicela” eran consideradas una forma de proteger a los niños de una varicela grave (cuando fueran adultos), infectándolos a una edad en que la infección es por lo general menos grave.

    Referencias clave y fuentes de información adicional

    En español:

    • Kumate J, Gutiérrez G, Muñoz O, Santos Preciado JI (2001). Manual de Infectología Clínica (Decimosexta edición). México, DF: Méndez Editores.

    En inglés:

    CDC Information

    http://www.immunize.org/vis/spvaric.pdf