Actualizado: Marzo 11, 2005
El sarampión es una enfermedad seria causada por un virus altamente contagioso, que se adquiere cuando la gente toca o respira gotas con el virus que son esparcidas por los enfermos (desde 1 a 2 días antes del inicio de los síntomas y hasta 4 días después de la aparición del exantema) con la tos o los estornudos. La enfermedad se manifiesta entre 8 y 12 días después de la adquisición del virus.
El sarampión comienza con fiebre y continúa con tos, secreciones nasales y conjuntivitis (ojo enrojecido). Al tercer día del inicio de la fiebre aparece en todo el cuerpo un exantema (manchas rojizas). Algunas complicaciones comunes son las infecciones del oído medio, la neumonía, la laringitis y la diarrea. La encefalitis (una infección del cerebro) debida al sarampión es una complicación muy grave, que ocurre en uno de cada 1.000 casos de sarampión natural, y a menudo resultan en un daño cerebral permanente en los sobrevivientes. Aproximadamente 5% de los niños (500 de cada 10.000) con sarampión desarrollarán neumonía. Entre 1 y 3 de cada 1.000 niños con sarampión en los Estados Unidos muere de la enfermedad.
La muerte es más común en niños menores de dos años, en niños desnutridos, y entre personas inmunocomprometidas, como son las personas con leucemia y las infectadas con el VIH.
Antes de la aprobación de la primera vacuna contra el sarampión en 1963, virtualmente a cada persona en los Estados Unidos le daba sarampión antes de cumplir 20 años. Desde que se comenzó a usar la vacuna ha habido una reducción del 99% en la frecuencia de casos del sarampión. Tal es así que la mayor parte de los casos de sarampión que se observan actualmente en los Estados Unidos son de personas que se han contagiado del virus en otros países y han ingresado en el país mientras la enfermedad se estaba incubando (periodo de tiempo que transcurre entre que el virus se adquiere y la aparición de los síntomas, habitualmente de 8 a 12 días), los cual se ha denominado “sarampión importado”. Las epidemias más recientes en los Estados Unidos ocurrieron entre 1989 y 1991, resultando en 755.000 casos y 123 muertes reportadas.
La vacuna contra el sarampión está disponible como:
Nombre del Producto: M-M-R® II
Fabricante: Merck
Año de Aprobación: 1971
Nombre del Producto: Attenuvax® (Sarampión Monovalente)
Fabricante: Merck
Año de Aprobación: 1963
Todas las vacunas MMR están disponibles sin timerosal. Para información sobre el contenido de timerosal en estas vacunas, vea el sitio de la Administración de Drogas y Alimentos en www.fda.gov/cber/vaccine/thimerosal.htm#t3 o el Instituto para la Seguridad de las Vacunas de la Universidad Johns Hopkins en www.vacccinesafety.edu/thi-table.htm
La primera vacuna contra el sarampión fue aprobada para su uso en los Estados Unidos en 1963. Hoy, la vacuna contra el sarampión es dada generalmente en combinación con las vacunas contra las paperas y la rubéola (MMR). Originalmente, sólo una dosis de la vacuna MMR era recomendada, y alrededor del 95% de los niños eran protegidos. Esto significaba que cada año 50 de cada 1000 niños que recibían la vacuna quedaban sin protección. De ahí que en el año 1989, la Academia Americana de Médicos de Familia, la Academia Americana de Pediatría y el Comité Consultor de Prácticas de Inmunización de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades cambió esta práctica, recomendando la aplicación de dos dosis de la vacuna a todos los niños, de manera que casi todos los niños (99.7%) fueran protegidos. Este cambio, junto con un nivel más alto de vacunación han eliminado casi por completo estas tres enfermedades en los Estados Unidos.
¿Quién debe recibir la vacuna MMR?
La inmunidad contra el sarampión es particularmente importante para adultos con alto riesgo de ser expuestos al sarampión, como son los estudiantes universitarios y los trabajadores de la salud. Las personas nacidas antes de 1957 que no están en estas categorías de alto riesgo son consideradas por lo general como inmunes al sarampión por haber estado expuestos al sarampión en el ambiente.
Con frecuencia, se cree que las personas en los siguientes grupos no deben recibir la vacuna. Pero de hecho, si son susceptibles, estas personas deben recibir la vacuna:
- Mujeres que están lactando
- Individuos infectados con el VIH pero sin síntomas de SIDA
- Niños cuyas madres u otros miembros de su casa estén embarazadas, pues la vacunación de estos niños son un riesgo para la mujer embarazada
Si se administra la vacuna dentro de las 72 horas siguientes a ser expuestos al sarampión, se puede prevenir que la enfermedad se desarrolle.
¿Quiénes no debe recibir la vacuna MMR?
¿Quiénes deben recibir la vacuna monovalente contra el sarampión?
¿Quiénes no debe recibir la vacuna monovalente contra el sarampión?
La vacuna es recomendada por:
El calendario completo de vacunación infantil se encuentra en: http://www.cdc.gov/nip/recs/child-schedule-jul-dec-rev-sp.pdf
El resumen de las inmunizaciones recomendadas para adolescentes/adultos se puede encontrar en: www.cdc.gov/nip/recs/adult-schedule.pdf
La vacuna contra el sarampión es generalmente administrada junto con las vacunas contra las paperas y la rubéola a personas entre los 12 y 15 meses de edad o mayores.
Se recomienda que todos los niños reciban dos dosis de la vacuna MMR en o después de su primer cumpleaños, incluyendo aquellos que por cualquier motivo hayan recibido la vacuna monovalente contra el sarampión. La primera dosis es generalmente dada entre los 12 y 15 meses de edad, y la segunda dosis es generalmente dada entre los 4 y 6 años de edad. Debe haber un mínimo de intervalo de cuatro semanas entre las dosis. La segunda dosis de MMR provee una protección adicional contra las tres enfermedades, pero se recomienda principalmente para prevenir epidemias de sarampión.
Los estudiantes expuestos a una epidemia que no hayan recibido dos dosis de la vacuna, y que no tienen otra prueba de inmunidad, deben ser retirados de la escuela mientras dure la epidemia y deben ser vacunados contra el sarampión. La segunda dosis de la serie de vacunas contra el sarampión es efectiva cuando se da tan pronto como un mes después de la primera dosis, por lo que este tipo de cronograma se usa cuando la protección se necesita rápidamente.
El 95% de quienes reciben la MMR o la vacuna monovalente contra el sarampión a los 12 meses de edad o después son inmunes luego de la primera dosis. Después de la segunda dosis, el 99.7% de los inmunizados están protegidos. La inmunidad es de por vida.
La gran mayoría de los niños (mas del 80%) que reciben la vacuna MMR no manifiestan efectos secundarios. Los que tienen un efecto secundario, sólo presentan una reacción leve como dolor o hinchazón en el sitio donde se les puso la vacuna, una picazón leve, una fiebre entre leve y moderada, inflamación transitoria de las glándulas linfáticas (ganglios), y dolor, entumecimiento o hinchazón temporal de las articulaciones.
Aproximadamente entre el 5% y el 15% de los niños que reciben MMR pueden tener fiebre por encima de 103 grados F (39.5°C) —que usualmente comienza entre 7 y 12 días después de recibir la vacuna.
Aproximadamente el 15% de las mujeres adolescentes o adultas que reciben MMR desarrollará artritis aguda o hinchazón de las coyunturas. Por lo general, esta condición dura poco tiempo.
En casos remotos (en 3 niños de cada 10.000 que reciben la MMR, o el 0.03% de los vacunados) se puede presentar una reacción mas importante como una convulsión debida a una fiebre muy alta. En casos remotos (mucho menos de un niño por cada 10.000 vacunados con MMR), han ocurrido reacciones serias, como conciencia reducida, coma, o hipersensibilidad (anafilaxia) —hinchazón dentro de la boca, dificultad para respirar, presión sanguínea baja, y en pocos casos, shock. En casos extremadamente raros algunos niños pueden tener una disminución del número de las plaquetas sanguíneas, células de la sangre que participan en la coagulación, lo que puede llevar a un sangrado temporal, aspecto que se describe con más detalle en la sección siguiente, “Asuntos relacionados”. Desde 1990, se han reportado 11 casos de anafilaxia en personas que recibieron la vacuna. Entre 30 y 40 millones de niños fueron vacunados durante ese periodo de tiempo. Ninguno de los niños que experimentaron esa reacción murió.
Los efectos secundarios de la MMR se deben en gran medida a la vacuna contra el sarampión que contiene; por lo tanto, las mismas reacciones pueden ocurrir después de ser inmunizado con la vacuna monovalente contra el sarampión.
Algunas hipótesis dicen que la vacuna MMR causa autismo. Sin embargo, la mejor evidencia científica con la que disponemos indica que el desarrollo del autismo no está relacionado con el uso de la MMR ni de ninguna otra vacuna. Un pequeño estudio sugirió que el autismo y la vacuna estaban relacionados pero otros estudios más grandes que se hicieron después, probaron que no es así. Diez de los trece autores de ese estudio luego se retractaron de su sugerencia que la vacuna MMR y el autismo estaban relacionados.
Los investigadores estiman que una de cada 22,000 inmunizaciones con la MMR pueden resultar en que un niño desarrolle un trastorno hemorrágico temporal llamado púrpura trombocitopénica idiopática (ITP). La ITP es pocas veces peligrosa y se puede tratar fácilmente. La ITP es generalmente menos seria que el sarampión, las paperas, o la rubéola. Un estudio reciente encontró que los niños que tenían ITP y luego recibieron la vacuna MMR no tuvieron recurrencias asociadas con la vacuna.
Los materiales listados a continuación proveen información adicional acerca de la seguridad de la vacuna MMR: