Actualizado: Marzo 13, 2005
La enfermedad de Lyme es causada por una infección con Borrelia burgdorferi, una bacteria con forma espiral esparcida por la garrapata de venado y la garrapata occidental de patas negras. A menudo, las garrapatas son infectadas al alimentarse de la sangre del ratón de patas blancas, el venado de cola blanca, y varias especies de pájaros, aunque estos animales no esparcen la enfermedad a los humanos.
La mayoría de las personas infectadas con la enfermedad de Lyme (80% al 90%) desarrollan una o más lesiones rojas, planas o levemente levantadas que se expanden lentamente en el lugar de la picadura de la garrapata (llamadas eritemas crónicos migratorios), y que a menudo van acompañadas por fatiga, fiebre, dolor de cabeza, entumecimiento del cuello, dolores musculares y dolor en las coyunturas.
Si se diagnostica a tiempo, la enfermedad de Lyme puede tratarse exitosamente con antibióticos. Si la enfermedad no se trata, algunas personas desarrollarán problemas más serios de salud como artritis, problemas con el sistema nervioso, dolor en las coyunturas mayores y, con poca frecuencia, problemas cardiacos. La enfermedad de Lyme fue reconocida por primera vez en los Estados Unidos en 1975. El número de casos reportados cada año de la enfermedad de Lyme en los Estados Unidos ha incrementado aproximadamente 25 veces desde que comenzó la vigilancia nacional en 1982. Entre 1993 y 1997, se reportó una media de 12.451 casos al año por los estados a los CDC, y la incidencia está incrementando. La enfermedad se encuentra principalmente en las regiones noreste, atlántica media, y la parte superior de las regiones norte-centro de los Estados Unidos, y en varias áreas al noroeste de California. La enfermedad de Lyme es la enfermedad transmitida por un vector (que pasa de un huésped a otro a través de un transportador como un mosquito, una mosca, un piojo o una garrapata) más común en los Estados Unidos.
Ninguna.
En 1998, la vacuna contra la enfermedad de Lyme, LYMErix, fue aprobada para uso en personas entre los 15 y los 70 años de edad. Sin embargo, la vacuna fue retirada del mercado por el fabricante (GlaxoSmithKline) en febrero de 2002 debido a la escasez de demanda.
La mayoría de los vacunados (alrededor del 70% entre los 15 y los 70 años) no experimenta efectos secundarios. En aquellos que sí tienen efectos secundarios, la mayoría son leves y se limitan al lugar de la inyección, incluyendo dolor (en 24.1% de los vacunados) y enrojecimiento e hinchazón (en menos del 2% de los vacunados).
Aproximadamente el 3% de los vacunados experimentará fiebre, escalofrío, o una sensación general de estar enfermo que dura uno o dos días.
Aunque se ha expresado preocupación respecto a la posibilidad de artritis inducida por la vacuna en los recipientes que tienen el gen HLA-DR4, no se ha confirmado ninguna reacción grave.