Vacunas para niños adoptados

Updated: January 6, 2012

Internacionalmente, los niños adoptados han vivido en orfanatos y vienen de países pobres en recursos donde las enfermedades infecciosas son prevalentes. ¿Qué inmunizaciones y exámenes necesitan?

 

Cerca de un millón de niños que viven en los Estados Unidos son adoptados.  Hay 127.000 adopciones nuevas cada año y se estima que entre el 2% y el 4% de las familias americanas han adoptado.  Cerca del 40% de estos niños son adoptados por alguien de la familia.

Sin embargo, un alto porcentaje de niños son adoptados de familias que crían niños ajenos (Foster care), (40%) o de otros países (15%).1   La mayoría de estos niños son adoptados cuando son bebés o menores de 3 años.  Internacionalmente, los niños adoptados han vivido en orfanatos o son de países pobres en recursos donde las enfermedades infecciosas son prevalentes.  2   Adicionalmente, muchos niños adoptados tienen una o más “necesidades especiales”.

En contraste con los niños refugiados que han tenido exámenes médicos antes de llegar a los Estados Unidos, los niños adoptados internacionalmente no han tenido ningún examen médico previo o revisión de su salud en general, vacunas, otras enfermedades contagiosas, anemia, visión, examen auditivo o del desarrollo.  Por estas razones, los niños inmigrantes deben ser evaluados por un profesional de la salud al poco tiempo de haber llegado, aún si el niño parece saludable.

Los proveedores de las vacunas deben aceptar solamente los registros escritos y fechados de las vacunas anteriores.  .3  Sin embargo, aún cuando los registros médicos y los de las vacunas están disponibles, puede ser difícil evaluar que tan bien un niño adoptado internacionalmente está protegido contra las enfermedades prevenibles con vacunas o si el niño puede estar en mayor riesgo de adquirir otras infecciones.

  • Para los niños nacidos en los Estados Unidos, todas las dosis de las vacunas que están documentadas deben ser consideradas válidas y si alguna dosis no ha sido administrada, debe ponerse al día de acuerdo a las pautas publicadas.4
  • Para los niños que nacieron internacionalmente, la fiabilidad de los registros escritos es variable.  Los registros son válidos si los niños recibieron esas dosis de las vacunas en las edades cuando las vacunas normalmente fueran sido administradas en los Estados Unidos.3  La mayoría de las vacunas usadas en otros países pueden ser tan efectivas como aquellas usadas en los Estados Unidos, aunque ha habido excepciones.  Por esta razón, muchos profesionales de la saludo utilizan exámenes de anticuerpos para determinar si el niño tiene el nivel de protección de esa vacuna específica o si necesita ser re-inmunizado.
  • Las personas de la familia que tienen contacto con los niños adoptados internacionalmente también deben ser inmunizados, especialmente contra el sarampión, la hepatitis A, la hepatitis B y la influenza.

Más información acerca de las vacunas y los exámenes para detectar enfermedades contagiosas para los adoptados pueden ser encontrados en las referencias provistas al final del ensayo.  Información adicional acerca de las inmunizaciones recomendadas y la programación para ponerse al día están disponibles en www.cdc.gov/vaccines.  Las familias que viajan internacionalmente deben considerar las recomendaciones específicas de vacunación y la prevención de otras enfermedeades;  estas recomendaciones están disponibles por países or por regiones en www.cdc.gov/travel

Cuando hay dudas, lo mejor es repetir vacunación, y es seguro.  En muchas circunstancias, la inmunidad puede ser medida para algunas de las vacunas cuando los niños adoptados necesitan exámenes de sangre.  Así sea que las vacunas sean repetidas, o que se hagan exámenes de sangre, o una combinación de estas estrategias sea utilizada, es importante asegurar que el niño está protegido en contra de las enfermedades prevenibles con vacunas.

Porque las enfermedades que son prevenibles con vacunas han ocurrido entre los niños adoptados internacionalmente, el estado de las inmunizaciones para los niños adoptados internacionalmente debe ser evaluado en el momento en que llegan a los Estados Unidos y se deben administrar todas las vacunas necesarias.

Para los niños mayores de 5 meses, hay exámenes de sangre disponibles para mirar si tienen inmunidad contra la difteria, tétanos, virus del polio y el virus de la hepatitis B.  Para niños mayores de 12 meses, también hay exámenes de sangre disponibles para mirar la inmunidad contra el sarampión, rubéola, varicela y la hepatitis A. Los exámenes específicos para evaluar la inmunidad están resumidos en la referencia 2.2

Infecciones Prevenibles con Vacunas

Vacunas contra la difteria, tétanos y tos ferina.  Numerosas vacunas contra la difteria, tétanos y la tos ferina tienen licencia en los Estados Unidos y otros países.  En general, estas vacunas –incluyendo las vacunas que contienen toda la célula de la tos ferina usada en la mayoría de los países en desarrollo y países con ingresos medios –son tan efectivas como las vacunas a celulares contra la tos ferina que está en la vacuna (Tdap) en los Estados Unidos.  Sin embargo, en un estudio muchos niños adoptados de orfanatos en China, Rusia y Europa del Este no tenían inmunidad cuando les hicieron los exámenes, a pesar de los documentos que demostraban la vacunación contra la difteria, tos ferina y tétanos.  Debido a la importancia de estas enfermedades, muchos profesionales de la salud prefieren hacer exámenes para ver si tienen inmunidad or para vacunar de nuevo al niño nacido en el extranjero de acuerdo a la programación de vacunas de los Estados Unidos 45– a menos que ellos estén confiados de la exactitud de los registros y la calidad de las vacunas que fueron administradas.

Haemophilus Influenza, vacuna conjugada tipo B (Hib).  Esta vacuna debe ser administrada a todos los niños pequeños.  El número de dosis requerido disminuye a medida que el niño crece.  La vacuna conjugada tipo B de Haemophilus Influenza no es recomendada dentro de la rutina de vacunación para niños mayores de 5 años a menos que el niño tenga algún tipo de riesgo.  Más información detallada puede encontrarse en http://www.cdc.gov/vaccines/recs/default.htm

Vacuna contra la Hepatitis A.  Los niños menores de 6 años usualmente no tienen síntomas de la infección con el virus de la Hepatitis A pero ellos pueden contaminar con el virus a través de la materia fecal por períodos largos.  Los niños más grandes y los adultos típicamente desarrollan síntomas de hepatitis. La transmisión de la hepatitis usualmente ocurre dentro de la gente que vive en la misma casa y en los parientes, también puede ocurrir en las guarderías infantiles. 

En años recientes, los viajes internacionales se han convertido en la fuente principal de nuevas infecciones para los Estados Unidos.  Por esta razón, las familias deben ser vacunadas en contra de la hepatitis A, cuatro semanas antes de que un niño adoptado internacionalmente llegue a la casa o antes de hacer un viaje internacional  (ver figura aquí – los viajeros a Australia, Canada, Europa del Oeste, Japón y Nueva Zelanda no tienen incremento en el riesgo que las personas que viven en los Estados Unidos). 

Si hay poco tiempo para asegurar la inmunidad contra la Hepatitis (al menos 4 semanas), los futuros padres deben discutir con su profesional de la salud si ellos u otro miembro de la familia deberían recibir una profilaxis de inmunoglobulina.  A menos de que se sepa que es inmune, todos los niños deben ser vacunados contra la hepatitis A cuando ellos tienen 12 meses o más.  Para niños donde la hepatitis A es común, es rentable que se examinen con anterioridad para garantizar la inmunidad. 

Vacuna contra la Hepatitis B.  Dado que la infección de la hepatitis B crónica puede causar enfermedades en el hígado y cáncer en el hígado décadas después de la enfermedad y dado que ahora hay medicina segura y efectiva para tratar la infección crónica con el virus de la hepatitis B, es importante identificar los niños que han sido infectados con este virus.  Los exámenes de sangre al llegar a los Estados Unidos y luego a los 6 meses es particularmente importante para todos los niños nacidos en el exterior, especialmente para aquellos que nacieron en Europa del Este, Asia, Africa, el Medio Este, las islas del Pacífico y los niños indígenas del norte de Canadá y Groenlandia (ver tabla see table here).   Los niños nacidos en los Estados Unidos cuyos parientes son de estas regiones también deben ser examinados.  Muchos expertos también recomiendan que los niños adoptados dentro del país – cuya madre no tiene documentación de haber sido examinada por hepatitis B – también debe ser examinada.

Si los exámenes muestran que el niño ha sido infectado previamente por el virus de la hepatitis B, el niño no necesita ser vacunado.  Si se descubre que el niño tuvo la infección de la hepatitis B, él o ella deben ser re-examinado para determinar si la infección fue leve o crónica.  Aquellos con hepatitis B crónica deben ser monitoreados por enfermedades en el hígado y todos las personas que viven en la misma casa deben ser vacunados.  Si se descubre que el niño es susceptible de contraer la enfermedad, él o ella deben ser vacunados. 

Vacuna contra la Influenza.  Niños pequeños están en riesgo de complicaciones por la influenza.  Todos los niños mayores de 6 meses necesitan ser vacunados anualmente contra la influenza.  Para los niños menores de 6 meses, la mejor forma de protegerlos es vacunar a todos los que viven en la misma casa, idealmente antes de que los niños nazcan. Los niños entre 6 meses y los 9 años que han sido vacunados por primera vez necesitan dos dosis de la vacuna, separadas por lo menos un mes.

Vacuna contra el Sarampión, Paperas y Rubéola (MMR).   Estos virus están circulando alrededor del mundo, incluyendo Europa del Oeste.  Aunque la mayoría de los niños en los Estados Unidos reciben la vacuna combinada contra el sarampión, las paperas y la rubéola, muchos países no vacunan contra las paperas o la rubéola.  Lo más fácil es vacunar a los niños mayores de un año con dos dosis de MMR en las edades recomendadas.  En los Estados Unidos, las dosis son dadas usualmente entre los 12 y 15 meses y de nuevo cuando entran a la escuela (entre 4 y 6 años); sin embargo, las dosis pueden ser dadas con 4 semanas de intervalo si es necesario.  Condiciones adversas a la vacuna MMR son raras y no hay evidencia que al dar la vacuna a niños que ya tengan inmunidad contra estas enfermedades puedan estar en riesgo de eventos adversos después de la vacunación.

Vacuna Conjugada Neumococo (PCV7).  La vacuna PCV7 no es usada en muchos países, entonces debe ser administrada a todos los niños, el número de dosis disminuye a medida que el niño crece.  La vacuna neumococo no está dentro del cuadro de inmunización típico para niños mayores de 5 años a menos que el niño tenga un factor de riesgo.  Más información puede encontrarse aquí: http://www.cdc.gov/vaccines/recs/default.htm

Vacuna contra el Polio.  Los niños adoptados deben estar inmunizados contra los virus del polio, si ellos no fueron vacunados anteriormente.  El virus del polio aún está circulando alrededor del mundo y la enfermedad continua en Asia del Sur (en los estados de Utter Pradesh y Bihar en India; Pakistán y Afganistán) y África (Nigeria es el país con más polio especialmente en los estados del norte).  Estos países están solo a un viaje de distancia.  En los Estados Unidos, los niños son vacunados con la vacuna del virus inactivado de polio que es administrado por inyección.  La vacuna oral – que es usada en la mayor parte del mundo – debe también ser efectiva. 

Vacuna contra la Varicela.  A menos que el niño tenga historia documentada que tuvo Varicela, dos dosis de la vacuna contra la Varicela deben ser administradas en las edades apropiadas.

Exámenes para descubrir otras infecciones

Además de las vacunas contra enfermedades que se pueden prevenir, los padres deben considerar exámenes para sus hijos adoptados por las siguientes infecciones:

Virus de la Hepatitis C.  Los niños quienes han sido afectados con el virus de la hepatitis C pueden desarrollar enfermedades crónicas del hígado o cáncer cuando sean adultos.  No hay vacuna contra la hepatitis C pero los niños con infecciones persistentes de hepatitis C deben ser identificados para ser monitoreados en caso de que desarrollen enfermedades en el hígado porque para eso sí hay tratamiento.  Varios expertos recomiendan exámenes a los niños nacidos en el extranjero cuando llegan al país y luego entre 6 y 12 meses después si el niño nació en China, Rusia, Europa del Este o Asia del Sur.  Todos los niños deben ser examinados si recibieron sangre o sus derivados o si hay historia de uso de drogas por parte de la madre. 56

Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) No hay vacuna contra el VIH pero hay tratamientos de medicina que son más efectivos cuando se trata al principio de la enfermedad, incluyendo bebés nacidos con el virus VIH, que han sido infectados por sus madres.  Dado que los exámenes para determinar infecciones de VIH en muchos países es inconsistente, los niños adoptados deberían ser examinados para VIH 1 y 2.  En los Estados Unidos, las madres usualmente, son examinadas para la infección de VIH para que el niño sea tratado.  La mayoría de las autoridades creen que los niños nacidos en los Estados Unidos también deberían ser examinados para VIH 1 y 2 si los exámenes de la madre no están disponibles.

Parásitos.  Muchos niños adoptados internacionalmente tienen parásitos intestinales. Los tipos varían de acuerdo al país de origen.  Dado que los niños con parásitos intestinales pueden experimentar retraso en el crecimiento y anemia, estos niños también necesitan ser examinados por parásitos al llegar al país por medio de exámenes microscópicos de varias muestras de materia fecal.256

Sífilis. No hay vacuna contra la sífilis pero es susceptible a la penicilina.  Muchos países examinan y tratan apropiadamente por la sífilis congénita.  Sin embargo, algunas veces los niños nacidos en otros países tienen sífilis y ésta no ha sido diagnosticada o tratada, por esto, los niños deben ser examinados cuando llegan al país.  Los niños que son tratados con sífilis congénita necesitan tener evaluaciones médicas repetitivas hasta que ellos tienen 1 año de edad.

Tuberculosis.  Los niños menores de 5 años son más susceptibles de tuberculosis que los mayores y ellos  son más susceptibles a las formas mortales de tuberculosis.  Los niños nacidos en otros países – especialmente aquellos nacidos en Asia, el Medio Oriente, África y América Latina y los países de la que era la Unión Soviética – tienen mayor riesgo de tuberculosis.  Muchos niños extranjeros habrán recibido la vacuna basílica de la tuberculosis (BCG), que no es muy común en los Estados Unidos.

Muchas autoridades recomiendan que se haga un examen de rayos X del pecho en los niños que tienen historia de la enfermedad en algún miembro de la familia o alguien quien haya sido adoptado de un país donde la prevalencia de la tuberculosis es muy alta – esto, con el fin de detectar evidencia temprana de alguna infección de tuberculosis.

Todos los niños adoptados internacionalmente deben ser examinados por tuberculosis por un PPD en la piel.  Si el examen de la piel es negativo, debe ser repetido entre 8 y 10 semanas después.  Si el examen es positivo, el niño necesita más exámenes.  Diferenciar las reacciones de la piel debido a la infección de la tuberculosis y la inmunización de la BCG puede ser difícil, algunos consideran que el test QuantiFERON®-TB Gold es útil en estos casos, aunque la experiencia interpretando este examen en niños pequeños es limitada.  Los niños nacidos en los Estados Unidos – y aquellos nacidos en Canadá, Australia, Nueva Zelanda o Europa del Oeste – deben también ser examinados por tuberculosis si el niño tiene factores de riesgo como encarcelamiento de alguno de sus padres o infección de VIH, o si la historia médica de la madre es desconocida.7

Referencias

  • 1. Simms MD, Freudlich M. 2007. Chap. 33 Adoption. Eds. Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF. Nelson Textbook of Pediatrics, 18th edition. Elsevier, Philadelphia.
  • 2. a. b. c. Staat MA. 2008. Chap. 4 Infectious diseases in refugee and internationally adopted children. Eds. Long SS, Pickering LK, Prober CG. Principles and practice of pediatric infectious diseases, 3rd edition. Elsevier, Philadelphia.
  • 3. a. b. Centers for Disease Control and Prevention. 2006. General recommendations on immunization: Recommendations of the Advisory Committee on Immunization Practices. MMWR 55 (RR-15). Pages 33-35: Persons vaccinated outside the United States, including internationally adopted children. www.cdc.gov/mmwr/pdf/rr/rr5515.pdf
  • 4. a. b. Centers for Disease Control and Prevention. 2008 Child & Adolescent Immunization Schedules for Persons aged 0-6 years, 7-18 years and “Catch-up Schedule”. http://www.cdc.gov/vaccines/recs/schedules/child-schedule.htm#catchup
  • 5. a. b. c. American Academy of Pediatrics. 2006. Medical Evaluation of internationally adopted children for infectious diseases, In Pickering LK, Baker CJ, Long SS, McMillan JA, eds. Red Book: 2006 Report of the Committee on Infectious Diseases. 27th ed. Elk Grove Village, IL. Pages 182-188.
  • 6. a. b. Miller LC. 2005. International adoption: Infectious diseases issues. Clin Infect Dis 40:286-93.
  • 7. Centers for Disease Control and Prevention. Guidelines for the investigation of contacts of persons with infectious tuberculosis: Recommendations from the National Tuberculsis Controllers Association and CDC, and Guidelines for using the QuantiFERON®-TB Gold test for detecting Mycobacterium tuberculosis infection, United States. MMWR 2005; 54 (RR-15). http://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/rr5415a1.htm