Influenza Pandémica y de Temporada

Updated: April 26, 2011

¿Cuál es la diferencia entre la influenza de temporada y la pandémica? ¿Cuál es el papel de los virus de aves y cerdos en una posible pandemia?

 

Los virus de la influenza

Los virus de la influenza son clasificados en tres tipos principales (A, B, y C), y cada cepa se divide en múltiples subtipos dependiendo de la fuente del virus y los tipos de proteínas en el exterior de la partícula del virus.

Aunque la influenza B causa que muchos niños se ausenten de la escuela, los virus de la influenza A causan la mayoría de casos graves que se dan durante una epidemia. Todos los virus de la influenza cambian rápidamente a medida que la gente se vuelve inmune a las cepas que circulan en la población, así que la inmunidad adquirida un año, sólo protegerá parcialmente a la persona en otros brotes en el futuro.

Los virus de la influenza A también tienen un potencial asombroso de variación, mutando rápidamente y también mezclando material genético con virus de influenza de otras especies de aves y animales.

Influenza de temporada

Los virus de la influenza pueden afectar a cualquiera, pero la taza de infección es mayor en los niños. Las complicaciones graves y la muerte también se pueden dar en todas las edades pero son mucho más comunes en personas mayores de 65 años y en aquellos que tienen problemas crónicos de salud. Las epidemias de influenza ocurren casi cada año durante los meses del invierno. La influenza se esparce cuando se tose o estornuda, y es altamente contagiosa, especialmente en las guarderías infantiles, las escuelas y los ancianatos. Las formas más fáciles de prevenir la infección son la vacunación anual y el lavarse las manos con frecuencia.

La influenza sin complicaciones generalmente viene de repente y los síntomas son dolores musculares, fiebre, escalofrío, dolor de cabeza, tos, y secreciones nasales. Dura entre 3 y 7 días, pero la tos puede persistir por dos semanas. Es difícil distinguir clínicamente las enfermedades respiratorias causadas por los virus de la influenza de las enfermedades causadas por otras infecciones respiratorias. Los niños pequeños pueden tener síntomas parecidos a los de las infecciones bacteriales invasivas, con fiebres altas y llanto, que requieren hospitalización. Aunque la mayoría de los niños pequeños que son hospitalizados con infecciones por influenza sólo permanecen en el hospital por unos pocos días, algunos requieren tratamiento en la unidad de cuidados intensivos. La mayoría de estos niños son menores de 5 años y un cuarto de estos son menores de 6 meses de edad. Los virus de la influenza pueden causar neumonía viral, pueden empeorar enfermedades ya existentes, y pueden conducir a neumonía bacterial, sinusitis e infecciones de oído. Los virus de la influenza también han sido asociados con la inflamación del corazón así como la inflamación cerebral con falla renal.

Más del 90% de las muertes relacionadas con la influenza son en personas mayores de 65 años. Entre 1957 y 1986 hubo 19 epidemias anuales de influenza, que causaron hasta 40.000 muertes por año, principalmente en los ancianos y personas con otros problemas de salud, lo que condujo a un costo en cuidados médicos entre mil y tres mil millones de dólares anuales en los Estados Unidos. Aunque las muertes relacionadas con la influenza son menos comunes en los niños que en los ancianos, los casos fatales en los niños han venido aumentando.

Influenza Pandémica

Una pandemia de influenza puede ocurrir cuando un nuevo tipo del virus de la influenza A aparece, para el cual la población humana no tiene inmunidad y cuando ese virus se esparce de persona a persona. Esto puede resultar en varias epidemias simultáneas alrededor del mundo. Estas cepas de virus son el resultado del intercambio de segmentos genéticos entre virus humanos y virus aviarios o porcinos o por la transmisión directa de virus no humanos, a los humanos. La gravedad de las pandemias ha variado substancialmente en el pasado. El número de muertes, hospitalizaciones, trabajo perdido, y ausencias de las escuelas, puede variar muchísimo de pandemia a pandemia dependiendo de la virulencia del nuevo virus (el nivel de gravedad de la enfermedad que causa).

Durante el siglo XX, hubo tres pandemias principales: la peor de ellas, entre 1918 y 1919, causó 21 millones de muertes alrededor del mundo y medio millón de muertes en los Estados Unidos, muchas de ellas entre jóvenes adultos. Las otras dos pandemias ocurrieron en 1957 (69.800 muertos) y en 1968 (33.800 muertes), en las que los grupos con mayor riesgo de muerte fueron los mayores de 64 años y aquello con enfermedades preexistentes.

El bioterrorismo, las enfermedades emergentes (como el SARS hace algunos años) y las pandemias de influenza tienen algo en común: podemos predecir que van a ocurrir pero no sabemos cuando. Esta es la razón por la cual los científicos han estado monitoreando detalladamente las cepas nuevas de virus de la influenza para detectar aquellas que no se han dado nunca en los humanos. Sólo por el hecho de que un virus nuevo se desarrolle no significa que una pandemia va a ocurrir. Ha habido muchas alarmas falsas sobre las pandemias. Pero cuando una nueva cepa emerge y se esparce fácilmente de persona a persona, tiene el potencial de causar una pandemia (eso es, de esparcirse por todo el mundo). En ese momento, es importante determinar qué tan grave puede ser la infección para así predecir la gravedad de la pandemia y dirigir la implementación de los planes de salud pública.

En el 2009 emergió un virus de influenza pandémica que contenía información genética de virus de cerdos, aves y humanos. El nombre científico de este virus es A/California/07/2009 (H1N1) pero se le llama generalmente pH1N1 (2009) (la ‘p’ es para pandémica). Aunque esta cepa tiene todas las características de un virus de influenza pandémica, ha resultado ser un virus que no causa muchos casos graves. Sin embargo, el virus causó un número desproporcionado de enfermedad y muerte en niños, mujeres en embarazo y en aquellos con problemas de asma y obesidad.

Vacunas contra la Influenza

La mejor protección contra la influenza de temporada y la pandémica es la vacunación. En las últimas décadas, las recomendaciones sobre la vacuna contra la influenza han enfatizado la importancia de vacunar aquellas personas con condiciones de alto riesgo que hacen que tengan un mayor riesgo de sufrir una complicación debido la infección con la influenza. Históricamente, el vacunar a estas personas solamente no ha sido tan efectivo como cuando se vacuna a todas las personas. Una de las razones, es que con enfermedades tan contagiosas como la influenza, las personas que tienen un mayor riesgo de ser infectadas y luego esparcir la enfermedad son los niños. Las personas alrededor de los niños necesitan ser inmunes para que exista una inmunidad colectiva.

Para más información

  • Centers for Disease Control and Prevention. 2010.Update: Influenza activity—United States, August 30, 2009-March 27, 2010, and composition of the 2010-11 influenza vaccine. MMWR 59(14):423-30.