Algunas vacunas contienen químicos adyuvantes que ayudan a estimular la producción de inmunidad en contra de los ingredientes de la vacuna, haciéndola más efectiva. En los Estados Unidos, frecuentemente se ha incorporado sales de aluminio en las vacunas.

Algunas vacunas y otras medicinas contienen químicos llamados adyuvantes que ayudan a estimular la producción de inmunidad en contra de los ingredientes de la vacuna, haciendo la vacuna más efectiva. 1  La palabra “adyuvante” se deriva de la palabra en latín ‘adjuvare’ que significa ‘ayudar’. 2 

Las sales de aluminio han sido frecuentemente incorporadas como adyuvantes en las vacunas licenciadas en los Estados Unidos y en otras partes.  Hay otros adyuvantes incorporados en las vacunas licenciadas en otros países y hay otro tipo de adyuvantes que se usan en otros medicamentos (que no son vacunas) que han sido licenciadas en los Estados Unidos.  Es muy probable que otros adyuvantes sean incorporados en cierto número de vacunas nuevas actualmente en etapa de prueba para uso en los Estados Unidos.

Los adyuvantes sirven para:

• Traen el antígeno – la sustancia que estimula la respuesta específica inmune protectora – en contacto con el sistema inmune e influencia el tipo de inmunidad producido, así como la calidad de la respuesta inmune (magnitud o duración)
• Disminuye la toxicidad de ciertos antígenos, y
• Provee solubilidad a ciertos componentes en las vacunas.

Estudios han mostrado que muchas vacunas que contienen aluminio causan respuestas antibióticas más altas y más prolongadas que las vacunas comparables sin el adyuvante.  El beneficio de los adyuvantes ha sido usualmente observado durante las series iniciales de inmunización en lugar de los refuerzos. 1 

Hay tres tipos generales de adyuvantes que contienen aluminio:

• Hidróxido de aluminio
• Fosfato de aluminio
• Sulfato de potasio y aluminio (normalmente llamado “alum”)

La efectividad de cada sal como adyuvante depende de las características de la vacuna específica y de cómo el productor prepara la vacuna. 3.  Para trabajar como adyuvante, el antígeno debe ser absorbido en el aluminio;  esto es, mezclado con la sal de aluminio para mantener el antígeno en el lugar de la inyección. 4

No todas las vacunas contienen sales de aluminio porque un adyuvante puede o no ser necesario, puede no ser esperado en incrementar la respuesta inmune deseada o iba a causar un imbalance en la respuesta inmune.  Por ejemplo, la vacuna del virus inactivado del polio (IPV), la triple viral, la vacuna contra la varicela, la vacuna conjugada contra el meningococo y la vacuna contra la influenza no contienen sales de aluminio. 2

Las licencias americanas de vacunas para niños que contienen adyuvantes de aluminio son3:

• DTP (difteria, tosferina y tétanos)
• DTaP (difteria, tosferina acelular y tétanos)
• Algunas pero no todas las vacunas conjugadas de hemófilos influenza tipo b
• Vacuna conjugad de neumococo
• Vacunas contra la hepatitis B
• Todas las combinaciones DTaP, Tdap, Hib, o hepatitis B
• Vacunas contra la hepatitis A
• La vacuna humana del virus del papiloma
• La vacuna contra el ántrax
• La vacuna contra la rabia.

La vacuna del virus inactivo del polio, sarampión, paperas y rubéola (MMR), la vacuna contra la varicela y la influenza no contienen sales de aluminio. .2

Exposición al aluminio

El aluminio es un elemento abundante en nuestro ambiente.  Está en muchas de las comidas que tomamos, en muchos productos de higiene personal que aplicamos a nuestra piel (como desodorantes) y muchas medicinas.  De esta manera, todos los bebés están expuestos al aluminio en el ambiente.  La leche materna, por ejemplo, contiene aproximadamente 40 microgramos de aluminio por litro y las fórmulas de leche contienen aproximadamente 225 microgramos de aluminio por litro. 5

Sin embargo, históricamente algunos individuos con fallas en el riñón – quienes fueron expuestos a grandes cantidades de aluminio cuando estaban en diálisis – desarrollaron efectos neurológicos graves.  Varias agencias gubernamentales establecieron principios para la exposición de sustancias tóxicas potenciales.  Estas reglas son llamadas “niveles mínimos de riesgo” – la cantidad máxima a la que uno puede ser expuesto en cierto tiempo usualmente de manera diaria – sin esperar ningún daño.

La agencia americana de Registro de Enfermedades y Sustancias Tóxicas estimó estos niveles para bebés, teniendo en cuenta la cantidad de aluminio un niño comería, así como recibiría por inyecciones de las vacunas.  La cantidad de aluminio en el cuerpo por ambas fuentes es menos que el nivel mínimo de riesgo excepto en el momento después de las vacunas;  ya que el 50-70% del aluminio inyectado es excretado en las siguientes 24 horas, se cree que esto no tiene efecto negativo.6

Seguridad en las Vacunas que Contienen Aluminio

Las vacunas que contienen aluminio tienen más de 75 años de récord en seguridad alrededor del mundo.  Efectos adversos graves atribuidos a los adyuvantes de aluminio, son raros.  Sin embargo, reacciones locales como enrojecimiento, hinchazón y dolor en el sitio de la inyección no son infrecuentes.  Reacciones locales más severas como áreas grandes de hinchazón, absceso estéril, nódulos subcutáneos (bulticos pequeños debajo de la piel que pueden tener inflamación en los tejidos), y respuestas alérgicas son mucho menos comunes. 1

Una evaluación reciente de la evidencia de eventos adversos después de la exposición a vacunas que contienen aluminio en contra de la difteria, tétano y tos ferina, no encontró evidencia que las sales de aluminio causaran ningún evento adverso serio o que dure mucho. 7

El síndrome de la Guerra del Golfo

Muchos veteranos que volvieron de la Guerra del Golfo Pérsico de 1990-1991 reportaron numerosos problemas de la salud que ellos pensaron que estaban relacionados con su servicio en el Golfo Pérsico.  En 1998, el Congreso mandó al Instituto de Medicina evaluar la posible asociación entre enfermedades y las exposiciones potenciales, incluyendo ántrax y otras vacunas.

El comité del Instituto de Medicina encontró que “aunque los veteranos… reportaron significativamente más síntomas de enfermedad que los soldados del mismo período que no fueron enviados, los estudios no han encontrado un grupo de síntomas que constituya un síndrome único de veteranos de la Guerra del Golfo”. 8. No hubo suficiente evidencia para establecer una asociación con más exposiciones, incluyendo las vacunas.

Miofascítis Macrofágica

Miofascítis macrofágica (MMF) es un término usado para describir algunos resultados que han sido vistos microscópicamente en algunas biopsias de músculo.  Las lesiones al parecer, son causadas por cambios en el tejido que resultan de una respuesta inmune normal al aluminio absorbido de la vacuna. 9

Los resultados de la biopsia fueron originalmente descritos en un grupo de pacientes adultos franceses que tenían dolores en los músculos y en las coyunturas y también fatiga. 10 Aunque Francia es la excepción, las biopsias de músculo no son usualmente realizadas en músculos de los brazos porque es ahí donde se aplican las vacunas normalmente.  Adicionalmente, porque las biopsias de los músculos son dolorosas, no son realizadas en gente normal-esto quiere decir, que no hay biopsias de músculos con las cuales se puedan comparar con las biopsias de los pacientes franceses. 

Aunque el médico que primero describió los resultados de las biopsias propuso que las vacunas que contienen aluminio causan los síntomas en sus pacientes 10, algunos científicos creen que los resultados en los tejidos mostró la respuesta normal al adyuvante de aluminio;  y muchos sintieron que las enfermedades de los pacientes no justificaba el funcionamiento de la biopsia del músculo.11

Referencias

• 1. a. b. c. Eickhoff TC, and Myers MG (2002). Workshop summary: Aluminum in vaccines. Vaccine, 20(Supplement 3):S1-S4.
• 2. a. b. c. Hunter RL (2002). Overview of vaccine adjuvants: present and future. Vaccine, 20(Supplement 3):S7-S12.
• 3. a. b. Baylor NW, Egan W and Richman P (2002). Aluminum salts in vaccines-US perspective. Vaccine, 20: S18-23.
• 4. Romero Mendez IZ, Shi Y, HogenEsch H, et al. (2007). Potentiation of the immune response to non-adsorbed antigens by aluminum-containing adjuvants. Vaccine, 25; 825-833.
• 5. Offit PA, and Jew RK (2003). Addressing Parents’ Concerns: Do Vaccines Contain Harmful Preservatives, Adjuvants, Additives, or Residuals? Pediatrics, 112(6):1394-1401.
• 6. Keith LS, Jones DE, and Chou C-HSJ (2002). Aluminum toxicokinetics regarding infant diet and vaccinations. Vaccine, 20: S13-17.
• 7. Jefferson T, Rudin M, and Di Pietrantonj C (2004). Adverse events after immunisation with aluminium-containing DTP vaccines: systematic review of the evidence. The Lancet Infectious Diseases, 4(2):84-90.
• 8. Institute of Medicine. (2006) Gulf War and Health: Volume 4. Health Effects of Serving in the Gulf War. National Academies Press.
• 9. Verdier F, Burnett R, Michelet-Habchi C, et al. (2005). Aluminum assay and evaluation of the local reaction at several time points after intramuscular administration of aluminum containing vaccines in the Cynomolgus monkey. Vaccine 23; 1359-1367.
• 10. a. b. Gherardi R K, Coquet M, Chérin P, et al (1998). Macrophagic myofasciitis: an emerging entity. The Lancet, 352(9125):347-352.
• 11. Brenner A (2002). Macrophagic myofasciitis: a summary of Dr. Gherardi”s presentation. Vaccine 20: S5-6.